El analista de SFI Consulting y miembro del Comité Organizador de URBE, Javier Timoner, analizó en la reciente edición de la feria Forinvest el futuro inmediato del sector. Timoner focaliza en la inversión extranjera el punto de inflexión que vive el ladrillo.
Con poco más de 300.000 operaciones inmobiliarias en 2013 y 30.000 viviendas iniciadas este año, el sector arrastra una caída desde el inicio de la crisis cercana al 70%. Sin embargo, muchas voces ya hablan de un nuevo ‘boom’ en el sector español de la construcción.
¿Por qué? El analista de SFI Consulting, Javier Timoner, ha dado esta mañana en la última conferencia del IV Foro de Finanzas Personales Rankia de Forinvest algunas de las claves que explican lo que él denomina “nuevo ciclo del sector inmobiliario español”.
A su juicio, “la llegada masiva de inversores internacionales está cambiando el mapa del ladrillo” y sitúa este “punto de inflexión” en el verano de 2013 y la puesta en marcha de Sareb. “A partir de ahí cambió la percepción que se tenía tanto de nuestra economía como del negocio inmobiliario en España”, ha apuntado Timonel que sitúa en el tiempo en primer lugar la llegada de los Hedge Funds y luego la inversión masiva en activos inmobiliarios de los llamados Real State Funds como “la constatación que volvemos a ser atractivos para los inversores”.
Este cambio de ciclo y la reactivación en las operaciones inmobiliarias se está fundamentando en la “inyección de capital por parte de los inversores internacionales en empresas inmobiliarias españolas”, explicó. Todo ello se debe a que “de nuevo nos ven como un país seguro, estable, fiable, dentro de la Unión Europea y competitivo. No sólo se trata de ‘chollos’ inmobiliarios sino de unos activos que son muy atractivos”. Timonel ha puesto como ejemplo la compra de Altamira o las recientes inversiones en empresas españolas de magnates como George Soros o el propio Bill Gates.
El analista de SFI fija en los residentes extranjeros de la costa y en el ámbito de oficinas y locales comerciales los impulsores en el previsible crecimiento en las ventas inmobiliarias. “Será el primer paso, tal y como ha sucedido en Estados Unidos o Irlanda”, explica Timonel que, incluso, vaticina que “a lo largo de este año va a crecer, y mucho, el número de viviendas que comenzarán a construirse e incluso ya hay fondos extranjeros que están comprando suelo para iniciar promociones”.
“Todo ello –apunta- tendrá una repercusión a nivel de empleo y generación de riqueza para otros sectores” aunque, “eso sí”, advierte, “que nadie espere que volvamos a tasas del ‘boom’ del ladrillo. El sector se normalizará aunque con nuevos operadores. Ya no será tan común el modelo del promotor local que hace viviendas tras comprar suelo con dinero procedente de un crédito bancario”.